El servicio de almacenamiento de carbono que proporcionan los bosques del mundo es vital para la estabilización del clima. La cantidad de carbono almacenado depende del tipo de bosque: los tropicales almacenan la mayor parte del carbono y se estima que la biomasa aérea de estos bosques retiene 247 Gt C (Chave et al., 2008; Lewis et al., 2009; Mahli et al., 2006; PNUMA, 2010), lo que representa cinco veces más que las actuales emisiones mundiales de carbono de 47 Gt al año (PNUMA, 2010). Casi la mitad de este carbono forestal está en los bosques de Latinoamérica, el 26 por ciento en Asia y un 25 por ciento en África (Saatchi et al., 2011)
Los extensos bosques boreales de coníferas del norte y los bosques latifoliados son también importantes almacenes de carbono (Potapov et al., 2008). Los templados han sido diezmados durante siglos (Dudley, 1992), pero ahora se están expandiendo en Europa (Comisión Económica para Europa, 2000) y Estados Unidos, por lo que están creando almacenes de carbono. En algunas partes del mundo, los bosques crecen sobre turberas, donde puede haber más carbono en el suelo que en el bosque (Malhi et al., 1999).
Como reconocimiento de la importancia de los bosques en la estabilización climática, el Convenio Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC) está negociando actualmente un mecanismo conocido como REDD+ para abordar algunos de los impactos mencionados en la sección anterior. Si se llegara a un acuerdo, REDD+ (Reducir Emisiones procedentes de la Degradación y Deforestación) proporcionaría un enorme incentivo para que los países en vías de desarrollo conserven sus bosques mientras previenen la pérdida de biodiversidad, aseguran el sustento de las personas que dependen de él e invierten en un camino bajo en carbono hacia el desarrollo sostenible (WWF, 2011c).
El mecanismo político propuesto necesita incluir importantes garantías para asegurar que la conservación del carbono no afecta a la biodiversidad y que el sustento de la gente no está comprometido por las propias acciones REDD+ para conservar el carbono forestal.
Las acciones dirigidas a conservar el carbono en los bosques incluyen evitar la fragmentación forestal, impedir la conversión de bosques primarios naturales y seminaturales en explotaciones agrícolas intensivas y plantaciones, estimular el uso sostenible y la gestión forestal responsable, conservar los bosques dentro de áreas protegidas, mejorar la conectividad forestal, gestionar las perturbaciones naturales como los incendios, prevenir y controlar cuando sea necesario las especies invasoras y desacelerar el cambio climático.
Informacion de WWF “Informe Planeta Vivo”, visita: www.wwf.org.mx
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